20 de octubre de 2022. El alcalde de San Salvador, Mario Durán, ha reiterado su compromiso de continuar con el ordenamiento territorial en la ciudad, el cual incluye los espacios aéreos, como las vallas publicitarias y rótulos, que generen contaminación visual y se encuentren de manera ilegal.
“Uno de los ejes fundamentales del alcalde Mario Durán es el ordenamiento territorial, que no solo incluye a nivel de suelo, sino a nivel aéreo, como las vallas publicitarias. Vamos a continuar trabajando para que el ordenamiento continúe también de manera visual”, dijo Julián Mendoza, Gerente Legal de la alcaldía de San Salvador.
De acuerdo a Mendoza, la comuna se encuentra trabajando bajo el marco de la legalidad, actuando conforme a la Ordenanza Reguladora de Elementos Publicitarios del municipio de San Salvador.
“Todo tipo de publicidad debe cumplir con la ordenanza que regula el permiso, licencias, funcionamiento y operatividad de la misma. Cada una reúne las características de rótulos, vallas a nivel de piso, vallas publicitarias, siendo las de mayor importancia las que cuentan con una magnitud de 50 metros cuadrados hacia arriba y generan mayor daño visual, todo con el fin que se tenga limpia o evacuada la ciudad”, detalló.
Mendoza informó que colocar elementos publicitarios no autorizados conlleva una sanción para una persona natural, jurídica o empresa publicitaria. Las multas pueden ser de uno a ocho salarios mínimos, suspensión temporal dependiendo el agravante, así como la desinstalación.
El Gerente Legal de la comuna aseguró que existen alrededor de 350 a 400 elementos publicitarios en la ciudad, de las cuales se han verificado más 252, pero 90 se encuentran de manera ilegal, por lo que se ha iniciado un proceso administrativo sancionador, como el ocurrido el fin de semana pasado. “Ahorita se está haciendo una investigación exhaustiva, identificando vallas, verificando si cuentan con permisos y se ha comenzado con las notificaciones”, puntualizó.
La alcaldía de San Salvador seguirá dándole cumplimiento a las ordenanzas con el fin de mantener ordenada la ciudad, haciendo cumplir con los respectivos pagos municipales para seguir transformándolos en obras a beneficio de los capitalinos.
