8 de diciembre de 2022. Como parte del Plan Pólvora 2022, el alcalde de San Salvador, Mario Durán, coordinó la instalación de un sistema de videovigilancia exclusivo para el parque Centenario, donde se ha autorizado el punto de venta de pólvora más grande de la capital, que cuenta con 110 puestos.
Por primera vez, la municipalidad ha instalado 6 cámaras con alta tecnología en puntos estratégicos para tener un mejor alcance y cobertura del perímetro, entre la 9ª calle Oriente, 10ª y 12ª avenida norte, así como la alameda Juan Pablo II. Cabe destacar que los dispositivos tienen un alcance de 200 metros fuera de la periferia.
El Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM) se encarga de supervisar las 24 horas del día la actividad comercial del lugar desde un centro de monitoreo para prevenir incidentes y garantizar la tranquilidad ciudadana.
“Los agentes también realizan patrullajes y emplazarán esquelas a quienes pongan en riesgo la integridad de los ciudadanos al incumplir las normativas municipales, por ejemplo, fumar en espacios como este”, explicó el comandante Francisco López, director del CAM.
El sistema de videovigilancia permanecerá activo durante la implementación del Plan Pólvora 2022, del 5 de diciembre al 3 de enero de 2023.
En total, la municipalidad ha autorizado 199 puestos de venta de pólvora, 89 de ellos están distribuidos en 7 puntos más: sector La Nevería, ubicado entre la 27 y 29 calle Poniente; redondel Baden Powell; triángulo de la calle Motocross; redondel Masferrer; calle a Huizúcar, frente a la Despensa de Don Juan; calle Ramón Belloso en el Barrio San Jacinto y en la 17 avenida Sur en el Barrio Santa Anita.
“En cada uno de estos puntos se harán verificaciones constantes para que se cumplan con las medidas preventivas y los protocolos de bioseguridad establecidos para seguridad de los visitantes y comerciantes”, agregó López.
Por su parte, Protección Civil Municipal ha organizado Comités de Prevención y Seguridad con los comerciantes, quienes corroboran a diario que los productos pirotécnicos no estén expuestos al sol o al calor, que existan barriles llenos de agua, depósitos con arena y extintores. Asimismo, que la zona se mantenga libre de fumadores, que los pasillos y rutas de evacuación permanezcan libres de obstáculos y que se respeten los horarios de venta.
